Mucha gente cuando ve los resultados que devuelve un backtesting no se fija ni el sharpe ratio, ni en ninguna otra cosa. Solo intenta responder a esta pregunta:
¿Cúanto dinero puedo ganar con esta estrategia?
Pero esto solo es una parte de la ecuación, una importante sí, pero solo una parte. Por poner un ejemplo que se asemejaría al trading : No es lo mismo escalar una montaña de 100 metros en una escalera segura, que una de 100 metros sin cuerda y al borde del abismo, ¿verdad? En ambos casos llegas a la cima después de haber escalado 100 metros, pero el «cómo» lo consigues es muy diferente.
¿Alguna vez te has preguntado si esa inversión que te da una rentabilidad altísima es realmente la mejor opción para tu dinero? ¿O si esa otra que parece menos «espectacular» podría ser, en el fondo, una decisión mucho más sensata?
Aquí es donde entra en juego nuestro amigo, el Sharpe Ratio. Una herramienta fundamental que te ayudará a tomar decisiones de inversión mucho más inteligentes. ¡Vamos a desglosarlo!
Contenido
¿Qué es el Sharpe Ratio?
En pocas palabras, el Sharpe Ratio lo que nos muestra es si nuestra inversión es adecuada para el riesgo que hemos tenido. Es como la nota que le pones a una inversión por su «eficiencia».
Imagina que tienes dos coches. Uno corre muchísimo (este sería como una inversión que ha ganado mucho dinero) pero es muy inestable en las curvas y necesita frenar bastante más para no salirse (es decir, que por cada curva el riesgo de que te salgas es alto). El otro es rápido, pero mucho más seguro y controlable en todo momento. ¿Cuál preferirías para tu día a día, especialmente si las carreteras tienen curvas?

El Sharpe Ratio es, para tu inversión, ese indicador de rendimiento seguro. Nos ayuda a comparar inversiones no solo por lo que ganan, sino por lo bien que lo hacen en relación al riesgo que toman.
¿Por qué es importante el riesgo?
En el mundo de las inversiones, no hay atajos. Está claro que no puede haber una rentabilidad sin riesgo. Así que si alguien te promete ganancias espectaculares sin ningún riesgo, ¡corre! Tal y como estamos viendo es casi imposible conseguirlo.
Pero entonces, ¿qué es lo que entendemos por «riesgo» en este contexto? Aquí, el riesgo se refiere principalmente a la volatilidad o fluctuación del precio de una inversión. Es decir, cuánto sube y baja su valor en un periodo determinado.
Dicho de otra forma:
- Si tienes una inversión que sube un 10% en un año, pero que en ese mismo año ha tenido caídas del 20% y subidas del 30% en cuestión de semanas (mucha volatilidad), decimos que es arriesgada. El bitcoin es un claro ejemplo de ese tipo de activos, con mucha volatilidad.
- Si tienes otra inversión que sube un 8% en el mismo año, pero sus movimientos son mucho más suaves y estables, decimos que es menos arriesgada.
Aun cuando la primera te dio más rentabilidad, ¿cuántos «sustos» te dio por el camino? Lo que hace el Sharpe Ratio considera esos «sustos» para darte una imagen más completa de la inversión. Así que si quieres intentar no tener estos sustos por el camino es mejor fijarte en el Sharpe ratio.
¿Cómo se calcula el Sharpe Ratio?
¡Tranquilo! No necesitas sacar la calculadora y la fórmula (pero si os gusta entenderlo os dejo un buen enlace). Ya sabes que aquí intentamos no matarte con las mátemáticas. Este es un dato que en cualquier plataforma, como también lo hacemos en BlueCandle, nos lo dan ya hecho. Lo importante es entender la intuición detrás de él.
Imagina que el Sharpe Ratio intenta responder a la pregunta: «De todo lo que he ganado con esta inversión, ¿cuánto es ‘mérito propio’ (por haber asumido un riesgo) y cuánto es simplemente lo que habría ganado sin hacer prácticamente nada?»

Se tienen en cuenta algunos factores para calcularlo:
- Lo que has ganado en un periodo específico.
- La rentabilidad de la inversión sin riesgo (o tasa libre de riesgo): Piensa en este concepto como, que hubiera pasado si hubiera invertido en bonos del estado a corto plazo. Todos sabemos que esto es una rentabilidad segura (los países no suelen quebrar), así que es un punto de partida para saber como sería una inversión sin riesgo.
- El riesgo de la inversión (es decir, la volatilidad): Se mide con la desviación estándar, que nos dice cuánto se mueve hacía arriba o hacía abajo la inversión. Si se mueve mucho, tiene una desviación estándar alta y, por tanto, más riesgo.
La idea es: (Rentabilidad de tu inversión – Rentabilidad sin riesgo) / Riesgo de la inversión.
¿Cómo interpretamos el Sharpe Ratio?
Esta es la parte más importante y con la idea que nos tenemos que quedar : cuanto más alto sea el Sharpe Ratio, ¡mejor!
Un Sharpe Ratio alto lo que nos dice es que la inversión está generando mucha rentabilidad en relación con el riesgo que toma. Es decir: una inversión eficiente (lo que siempre estamos buscando).
Interpretarlo es muy sencillo:
- Menos de 1: Podría no ser muy buena estrategia. La rentabilidad extra que obtienes por el riesgo que corres no es tan grande. La estrategia que estás probando (o la inversión que estás haciendo) no está rindiendo de forma óptima para el riesgo que asumes.
- Entre 1 y 1.99: Aquí ya empezamos a estar contentos. Muestra una buena relación entre el riesgo que se asume y la rentabilidad que se obtiene.
- Entre 2 y 2.99: Muy bueno. ¡Excelente rendimiento ajustado al riesgo! Estás obteniendo una recompensa considerable para el riesgo que estás tomando.
- Más de 3: Excepcional. Es muy raro ver un Sharpe Ratio tan alto de forma consistente en el tiempo. ¡Considera estas inversiones como joyas!
Para ver un ejemplo práctico de como interpretarlo, podemos imaginar que estás eligiendo entre dos estrategias de inversión que, en el último año, te han dado la misma rentabilidad: un 10%.
- La estrategia A tiene un Sharpe Ratio de 1.5.
- La estrategia B tiene un Sharpe Ratio de 0.8.
¿Cuál es mejor? ¡La estretegia A! Está claro, ¿no? Aunque ambos te dieron el mismo 10%, la estrategia A lo consiguió con menos riesgo, es decir, fue mejor con el riesgo que tomó.
Limitaciones y Consideraciones
Aunque el Sharpe Ratio es una herramienta brutal, no es la oro todo lo que reluce. También tiene limitaciones:
- Se basa en datos pasados, es decir, realizando backtesting. Y recuerda siempre que el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros.
- Si lo calculas para 1 día, 1 mes, 3 años o 5 años, el resultado puede variar mucho. Para que sea más fiable, es mejor usar periodos de tiempo largos.
- Mide el riesgo de las fluctuaciones, pero no tiene en cuenta otros tipos de riesgo, como el riesgo de liquidez (si no puedes vender tu inversión cuando quieres, aunque es raro en los mercados muy activos) o los conocidos cisnes negros (eventos muy extremos y poco probables que pueden derrumbar el mercado).
- Como os llevo diciendo en todo el artículo, este ratio es una herramienta muy buena, pero no la única que debes usar. También debes de tener en cuenta otras consideraciones como tus propios objetivos financieros, tu tolerancia personal al riesgo, etc. También hay otros ratios que se pueden tener en cuenta para intentar mejorar nuestra inversión, como el calmar ratio o el sortino ratio.
Conclusiones
El Sharpe Ratio nos ayuda mucho a entender la calidad de una inversión y el riesgo que corres con ella. Te permite evaluar si el beneficio que estás obteniendo es realmente bueno respecto a los riesgos que estamos corriendo.
Así que, la próxima vez que crees una estrategia en BlueCandle, y que te salgan unas rentabilidades brutales, no te quedes solo con ese datos. Intenta pregúntate siempre: «¿Y cuál es su Sharpe Ratio?» Esa simple pregunta hara que tu entendimiento de la estrategia que estás creando sea mucho mejor y por ello tomarás decisiones más inteligentes, lo que te ayudará a mejorar en tu trading día a día.
Espero que si no había escuchado hablar del Sharpe ratio antes te hayamos aclarado los conceptos.
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